El término psiconeuroinmunología lo acuñaron en 1975 el psicólogo Robert Ader y el inmunólogo Nicholas Cohen tras demostrar, en un experimento realizado en la Universidad de Rochester, la relación entre sistema nervioso e inmunitario o, dicho de otra forma, de como las emociones pueden afectar a nuestro sistema inmune y a la inversa.
En 1977, los investigadores H. Besedovsky y E. Sorkin observaron que la activación inmune (estimulación antígena) desencadena una conducta inmunológica del eje hipotálamo- hipofisario-adrenal (HHA), demostrando con ello la relación existente entre cerebro y sistema inmunológico. (3)
En 1985, el investigador J. E. Blalock, descubrió un circuito bidireccional entre el sistema inmune y el sistema endocrino. Dicho circuito operaría a través de péptidos comunes. El sistema inmune actuaría como una especie de sensor que operaría en respuesta a estímulos no cognitivos, comunicándose con el sistema endocrino mediante señales de linfocitos a través de hormonas inmuno-reactivas, provocando a su vez una modificación de la homeostasis corporal. (4)